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- Out 5, 2021
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Sin Mbappé pero con Xana: Luis Enrique le da su primera Champions al PSG
El equipo francés gana 5-0 al Inter en una final que estuvo disputada hasta que empezó. Segunda Champions del asturiano como entrenador
El fútbol no tiene lógica ninguna. No hay manera de explicar cómo el PSG, en su primer año sin Mbappé, en teoría, el mejor jugador del mundo en las últimas temporadas, ha ganado la Champions por primera vez en su historia. Y no solo eso, lo ha hecho con la mayor goleada jamás vista en una final.
Bueno, quizá sí haya una explicación, Luis Enrique. Un entrenador excepcional, al que en la Selección no se le valoró como merecía, y que ha logrado construir un equipo de verdad. Un equipo que juega por y para el colectivo, no para el brillo individual, y que le ha regalado al PSG un triplete histórico.
Además, han contado con una aficionada muy especial, Xana., la hija pequeña de Luis Enrique, fallecida en agosto de 2019, pero siempre presente en cada rueda de prensa, en cada palabra y en cada gesto de su padre. Lucho prometió que volvería a clavar la bandera, como hizo en 2015 con el Barcelona, y lo ha cumplido.
En lo deportivo, el partido no tuvo historia. El PSG fue un rodillo durante 90 minutos. Ni una sola opción para el Inter, que llegaba como uno de los mejores equipos defensivos del mundo y acabó encajando cinco goles.
Doué, desatado, fue el gran protagonista: regaló el primer gol a Achraf en el minuto 12, marcó en el 20', y se marchó al banquillo en el 63' tras firmar un doblete y quitarse la camiseta.
La presión del PSG fue asfixiante. No dejaron respirar al Inter, que fue incapaz de sacar el balón jugado ni de inquietar a Donnarumma. Ni siquiera tiraron a puerta hasta pasado el minuto 70. Un vendaval en Munich que no aflojó ni con el marcador decidido, porque eso es lo que enseña Luis Enrique, correr y luchar hasta el final.
Kvaratskhelia, el fichaje estrella del Nápoles, y Mayulu también se sumaron a la fiesta, con sendos golazos que cerraron una noche para la historia.
El Inter, que ya perdió la final hace dos temporadas ante el Manchester City de Guardiola, vuelve a quedarse a las puertas. Esta vez, el verdugo ha sido Luis Enrique. Y si hay alguien que merezca levantar esta Champions, es él.
Estrella Digital
El equipo francés gana 5-0 al Inter en una final que estuvo disputada hasta que empezó. Segunda Champions del asturiano como entrenador
El fútbol no tiene lógica ninguna. No hay manera de explicar cómo el PSG, en su primer año sin Mbappé, en teoría, el mejor jugador del mundo en las últimas temporadas, ha ganado la Champions por primera vez en su historia. Y no solo eso, lo ha hecho con la mayor goleada jamás vista en una final.
Bueno, quizá sí haya una explicación, Luis Enrique. Un entrenador excepcional, al que en la Selección no se le valoró como merecía, y que ha logrado construir un equipo de verdad. Un equipo que juega por y para el colectivo, no para el brillo individual, y que le ha regalado al PSG un triplete histórico.
Además, han contado con una aficionada muy especial, Xana., la hija pequeña de Luis Enrique, fallecida en agosto de 2019, pero siempre presente en cada rueda de prensa, en cada palabra y en cada gesto de su padre. Lucho prometió que volvería a clavar la bandera, como hizo en 2015 con el Barcelona, y lo ha cumplido.
En lo deportivo, el partido no tuvo historia. El PSG fue un rodillo durante 90 minutos. Ni una sola opción para el Inter, que llegaba como uno de los mejores equipos defensivos del mundo y acabó encajando cinco goles.
Doué, desatado, fue el gran protagonista: regaló el primer gol a Achraf en el minuto 12, marcó en el 20', y se marchó al banquillo en el 63' tras firmar un doblete y quitarse la camiseta.
La presión del PSG fue asfixiante. No dejaron respirar al Inter, que fue incapaz de sacar el balón jugado ni de inquietar a Donnarumma. Ni siquiera tiraron a puerta hasta pasado el minuto 70. Un vendaval en Munich que no aflojó ni con el marcador decidido, porque eso es lo que enseña Luis Enrique, correr y luchar hasta el final.
Kvaratskhelia, el fichaje estrella del Nápoles, y Mayulu también se sumaron a la fiesta, con sendos golazos que cerraron una noche para la historia.
El Inter, que ya perdió la final hace dos temporadas ante el Manchester City de Guardiola, vuelve a quedarse a las puertas. Esta vez, el verdugo ha sido Luis Enrique. Y si hay alguien que merezca levantar esta Champions, es él.
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