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- Out 5, 2021
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El PSOE se blinda ante la crisis interna con una nueva dirección y medidas anticorrupción
Pedro Sánchez renueva la cúpula del partido y aprueba controles patrimoniales aleatorios para altos cargos, en un Comité Federal marcado por el caso Cerdán
El PSOE celebra este sábado en Madrid un Comité Federal clave para su futuro inmediato, en plena tormenta política derivada del caso Cerdán. Consciente del desgaste que ha supuesto para el partido la imputación y posterior dimisión de su exsecretario de Organización, Pedro Sánchez ha impulsado una profunda renovación de su núcleo de mando y ha aprobado un paquete de medidas para reforzar la transparencia y la rendición de cuentas.
Rebeca Torró, hasta ahora secretaria de Estado de Industria, ha sido designada nueva secretaria de Organización. La acompañarán tres adjuntos que cubrirán áreas estratégicas: Coordinación Territorial, Acción Electoral y Transparencia. Además, se ha nombrado nueva portavoz del partido a Montse Mínguez, diputada del PSC, con Enma López como portavoz adjunta.
Más allá de los relevos en la cúpula, el partido ha acordado endurecer sus mecanismos de control interno. Entre las medidas aprobadas destacan la realización de controles patrimoniales aleatorios y sin preaviso a los altos cargos del partido, la exigencia de doble firma en todas las decisiones económicas, y la creación de un órgano de cumplimiento normativo directamente vinculado a la Ejecutiva Federal. También se ha fijado la posibilidad de expulsar del partido a cualquier dirigente implicado en conductas éticamente reprobables, como el consumo de prostitución, sin necesidad de condena firme.
En su intervención ante la dirección del PSOE, Pedro Sánchez ha reafirmado su compromiso con la ética y ha garantizado que el partido “no va a tapar a nadie”. El presidente del Gobierno ha defendido la necesidad de cerrar filas, reforzar la integridad y recuperar la confianza tanto interna como externa.
En cuanto al horizonte electoral, Sánchez ha descartado cualquier adelanto de elecciones y ha insistido en que su Ejecutivo tiene por delante una hoja de ruta clara y una mayoría parlamentaria suficiente para culminar la legislatura.
Con este golpe de timón, el PSOE aspira a frenar la sangría reputacional y a retomar la iniciativa política, presentando una imagen de firmeza y renovación en uno de los momentos más delicados de la legislatura.
Estrella Digital
Pedro Sánchez renueva la cúpula del partido y aprueba controles patrimoniales aleatorios para altos cargos, en un Comité Federal marcado por el caso Cerdán
El PSOE celebra este sábado en Madrid un Comité Federal clave para su futuro inmediato, en plena tormenta política derivada del caso Cerdán. Consciente del desgaste que ha supuesto para el partido la imputación y posterior dimisión de su exsecretario de Organización, Pedro Sánchez ha impulsado una profunda renovación de su núcleo de mando y ha aprobado un paquete de medidas para reforzar la transparencia y la rendición de cuentas.
Rebeca Torró, hasta ahora secretaria de Estado de Industria, ha sido designada nueva secretaria de Organización. La acompañarán tres adjuntos que cubrirán áreas estratégicas: Coordinación Territorial, Acción Electoral y Transparencia. Además, se ha nombrado nueva portavoz del partido a Montse Mínguez, diputada del PSC, con Enma López como portavoz adjunta.
Más allá de los relevos en la cúpula, el partido ha acordado endurecer sus mecanismos de control interno. Entre las medidas aprobadas destacan la realización de controles patrimoniales aleatorios y sin preaviso a los altos cargos del partido, la exigencia de doble firma en todas las decisiones económicas, y la creación de un órgano de cumplimiento normativo directamente vinculado a la Ejecutiva Federal. También se ha fijado la posibilidad de expulsar del partido a cualquier dirigente implicado en conductas éticamente reprobables, como el consumo de prostitución, sin necesidad de condena firme.
En su intervención ante la dirección del PSOE, Pedro Sánchez ha reafirmado su compromiso con la ética y ha garantizado que el partido “no va a tapar a nadie”. El presidente del Gobierno ha defendido la necesidad de cerrar filas, reforzar la integridad y recuperar la confianza tanto interna como externa.
En cuanto al horizonte electoral, Sánchez ha descartado cualquier adelanto de elecciones y ha insistido en que su Ejecutivo tiene por delante una hoja de ruta clara y una mayoría parlamentaria suficiente para culminar la legislatura.
Con este golpe de timón, el PSOE aspira a frenar la sangría reputacional y a retomar la iniciativa política, presentando una imagen de firmeza y renovación en uno de los momentos más delicados de la legislatura.
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